miércoles, 21 de mayo de 2014

Cómo prepara café con Chemex

Fué el Químico americano Peter Schlumbohm (1896-1962) quien inventó la cafetera Chemex, un sistema de elaboración del café que permite preparar nuestra bebida favorita logrando resultados más que notables.

La cafetera Chemex es mucho más que una pieza de museo. ¿Cómo es el sabor del café preparado con una cafetera Chemex? Chemex elabora café mediante el método de infusión, que hace que sea similar a las cafeteras de goteo en términos de cuerpo y sabor. De hecho, los filtros son un poco más gruesos que las utilizadas por los filtros de las cafeteras de goteo.

El resultado es una infusión más lenta que tienen como resultado una rica taza de café. Aunque no tan rica como la prensa francesa, el Chemex producen una taza de café que impresionará a cualquier cafetero.

Aunque usan un estilo muy similar para la elaboración del café, las cafeteras Chemex y las de auto-goteo tienen algunas diferencias importantes. La primera es que la jarra Chemex es un vaso de vidrio resistente al calor, no un aparato eléctrico.
Esto significa que necesitarás una caldera para calentar el agua antes de usar el Chemex. Una de las quejas habituales de las máquinas auto-goteo es que la elaboración del café se produce a una temperatura demasiado baja.
Aunque da más trabajo calentar agua en una olla y luego gradualmente transferirlo a la Chemex, tener un control total sobre la temperatura de la preparación puede producir una taza de café superior. Y como no es un aparato eléctrico, el Chemex no recalienta el café. Sólo necesitas los utensilios necesarios para hervir agua.

 El café elaborado con las cafeteras Chemex tarda un poco más de tiempo en hacerse ya que los filtros utilizados son más gruesos que los filtros estándar de las cafeteras de goteo. Esto se traduce en un período más largo antes de pasar por el filtro, lo que tiene como resultado un café más aromático y cargado de sabor y matices.


Procedimiento para elaborar café con la cafetera Chemex

El filtro en forma de cono se coloca en la parte superior. Previamente lo hemos humedecido con agua caliente para que se adhiera mejor al vidrio del recipiente y de paso quede "limpio" de matices indeseados que podrían pasar a nuestro café.

Vaciamos la cefetera del agua que hemos usado anteriormente y colocamos el filtro.

Vamos poniendo el café, al igual que ocurre con las cafeteras italianas, debemos conseguir que se distribuya de manera uniforme por el filtro para que quede homogéneamente distribuido pero no apelmazado.

 Vamos añadiendo un poco de agua caliente. Queremos que el café se empape únicamente para que desprenda todo el aroma. Lo dejamos algo menos de un minuto. Si pusieramos toda el agua calente de una vez, el resultado no sería el mismo.

Una vez que hemos hecho la "preinfusión", ya podemos ir añadiendo el agua lentamente y describiendo circulos de manera que se reparta bien por todo el café. Ya tenemos el café preparado. Las proporciones son de un cacito de café por cada taza que se quiera preparar (100-125 ml.).

2 comentarios: